¿Adónde se fue la plata?
En Panamá, el final del año calendario, marca el cierre del año fiscal para la mayoría de las empresas. Ello implica el cierre contable y la presentación de los resultados económico-financieros para su auditoria y declaración de impuesto sobre la renta.
Es también el momento oportuno para analizar los resultados del ejercicio y concluir sobre qué cosas se hicieron bien y fortalecer su práctica, y cuales se deben mejorar. Un comentario frecuente de los empresarios que visito a inicios del año es “trabajé durísimo este año, pero no sé a dónde se fue toda la plata que gané”.
La primera observación que hago es que hay una diferencia entre ingresos y utilidad neta.
Seguidamente, echo mano del Estado de Origen y Aplicación de Tesorería (o Fuentes y Empleos de los Recursos) en mi opinión, una herramienta de análisis subutilizada, que permite evaluar la evolución de la estructura del balance, de un año a otro, base para determinar el equilibrio entre las actividades inversión y financiamiento de la empresa.
Lo anterior implica el análisis de las fuentes de recursos captados, así como de las actividades de inversión realizadas durante el periodo, y finalmente, el análisis comparativo entre fuentes y empleos para determinar el equilibrio.
Con el siguiente ejemplo explicaré cómo construir el reporte y presentare un ejemplo de su análisis.
Paso N°1: Determinar el aumento/disminución de las partidas de activo, pasivo y capital.
Digitar en .xls el balance de situación de la empresa para los años a analizar, a fin de determinar el aumento o disminución de las partidas que componen el activo, pasivo y capital.
Paso N°2: Totalizar los movimientos de las fuentes y los empleos de fondos.
Identificar los movimientos que representan “fuentes” de fondos o tesorería, “hacia” la empresa:
· Disminución de activos: la venta de un activo fijo o realización de un activo inmaterial (por ejemplo, patentes, concesiones, etc.) genera recursos. La disminución de inventarios o cuentas por cobrar también libera recursos que se pueden volver a emplear.
· Aumento de pasivos: circulante y (deudas) a largo plazo implican fuentes de financiamiento para la empresa.
· Aumento de capital: la utilidad neta del periodo (generación interna de recursos para reinversión en el negocio) o incrementos al capital accionario, produce la entrada de nuevos fondos.
Luego, los movimientos que implican el “empleo” (uso o inversión) de los fondos de tesorería:
· Aumento de los activos: inversiones que requieren fondos, bien sean cuentas por cobrar e inventarios o la compra de activos fijos e inversión en activos inmateriales.
· Disminución de pasivos: la disminución o cancelación de pasivos (o la atención a una provisión como la prima de antigüedad) también requiere emplear fondos.
· Disminución de capital: la creación o aumento de reservas patrimoniales, extraídas de las utilidades.
Paso N°3: Construir el Estado de Origen y Aplicación de los Recursos.
El reporte debe mostrar la relación entre inversiones efectuadas y las fuentes de financiamiento obtenidas durante el periodo. Debe existir un balance entre fuentes y empleos.
Paso N°4: Bases para el análisis del reporte.
Fuentes:
El análisis de las “fuentes tiene como fin conocer las características y tendencias del financiamiento obtenido por la empresa durante el periodo:
· Técnica: Representa las fuentes de capital propio o aporte de los socios:
o Autofinanciación: utilidades y depreciación del periodo (capacidad interna de generar recursos).
o Fuentes externas: emisión de acciones y aportes extraordinarios de los socios.
· Jurídica: Pasivos cuya exigibilidad nace de la obligación contractual y legal con un acreedor (por ejemplo, un banco). Importante distinguir entre las deudas de corto y largo plazo ya que el plazo impacta la exigibilidad de la estructura de “fuentes” de fondos. Pasivos de corto plazo implican una alta exigibilidad para la empresa en función de su vencimiento.
Empleos:
El punto de partida del análisis de los “empleos” de fondos es determinar la inversión en activo fijo y circulante. La primera tiene como fin aumentar la capacidad productiva mientras que la segunda, aumentar la capacidad comercial.
Seguidamente, se debe determinar los recursos empleados en la cancelación o disminución de deudas, ya que ello implica el saneamiento financiero y consecuentemente, la disminución del riesgo.
Análisis comparativo de fuentes y empleos:
El objetivo del análisis es comparar la liquidez de las inversiones realizadas con la exigibilidad de las fuentes empleadas para financiar dichas inversiones.
En el caso de ACME, S.A., las utilidades (exigibilidad baja, de tipo técnico derivada de la necesidad de generar un rendimiento que justifique la inversión de los socios en la empresa) aportan 8% de los recursos. Por su parte, las fuentes provenientes de aumentos de pasivos, de naturaleza jurídica, poseen un alto grado de exigibilidad debido a la obligación de honrar los compromisos de pago ante agentes externos, por ejemplo, bancos. En el caso de ACME, S.A. los préstamos bancarios de corto plazo representan 61% de las fuentes y la porción corriente de préstamos a largo plazo 7%. Por otro lado, el aumento de las cuentas por pagar (cuya exigibilidad es atenuada por su naturaleza espontánea y comercial) + las otras cuentas por pagar aportan un 9% adicional. Importante observar que ha habido un deterioro de los días de cuentas por pagar de 18 a 24 días, no obstante, este aumento no presenta una exigibilidad ya que, en principio, estaría dentro del plazo comercial usual de 30 o 60 días.
Dentro de la estructura total de fuentes de tesorería, los recursos provenientes de deuda exigible jurídicamente (prestamos bancarios) representan el 68% del total. Ello implica una estructura de fuentes caracterizada por un alto grado de exigibilidad ya que, en su mayoría, son prestamos de corto plazo (a un año) y una baja capacidad de autofinanciamiento de la empresa.
Con relación a los empleos, estos se deben ordenar bajo el criterio de liquidez, de menos líquidos hasta alcanzar las inversiones de alta liquidez. El primer empleo se origina en la disminución de prestamos a largo plazo que consumió 30% del total de fondos empleados y cuya liquidez es prácticamente nula. La cancelación de deudas solo puede generar liquidez indirectamente, disminuir el nivel de endeudamiento abre la posibilidad de obtener nuevos pasivos en el futuro. Otro 7% de los fondos fueron empleados en cancelar prestamos recibidos de afiliadas.
Las inversiones en subsidiarias (2% de los empleos) carecen de capacidad para generar liquidez a menos que sean vendidas o negociadas. El aumento de los inventarios absorbe otro 3% de los fondos empleados. Los inventarios, a pesar de ser el activo circulante menos líquido, representa una inversión que debe generar liquidez a corto plazo de acuerdo con su rotación. A pesar del deterioro en su rotación (de 42 a 48 días), representan una inversión liquida.
Llama poderosamente la atención el incremento de las cuentas por cobrar a afiliadas que representó el 60% de los empleos de fondos. Por lo general, la inversión en cuentas por cobrar es altamente líquida. La morosidad y las incobrables les resta liquidez. Sin embargo, en el caso de ACME, se trata de cuentas por cobrar “a afiliadas” lo cual merece una consideración especial en función de su naturaleza. En el análisis de crédito bancario se asume que este tipo de cuentas por cobrar son muy poco liquidas.
La estructura de empleos totales refleja que 95% de los fondos empleados fueron destinados a inversiones poco liquidas como la disminución de préstamos de largo plazo y otros prestamos recibidos de afiliadas, y al aumento de cuentas por cobrar a afiliadas.
Para que exista “equilibrio” los empleos de baja liquidez deben ser financiados con fuentes de baja exigibilidad, lo cual no es el caso de ACME, en que empleos poco líquidos (95% de las inversiones totales) se comparan con fuentes de baja exigibilidad (fuentes no jurídicas: utilidades, crédito fiscal, cuentas por pagar, etc., que representan 32% del total de las fuentes de fondos). Por otro lado, no hubo inversión en activos productivos de larga vida, más bien inversiones en cuentas por cobrar a afiliadas, que fueron financiados en su mayor parte por fuentes de alta exigibilidad (préstamos bancarios de corto plazo + PCPLP) y en menor proporción por fuentes de baja exigibilidad.
En la medida en que fuentes poco exigibles financien empleos líquidos, se fortalece la estructura del balance, lo cual no es el caso de ACME. Ello nos lleva a concluir en que no existe equilibrio y razonabilidad en el esquema de fuentes y empleos de la empresa. Se destinaron USD1.9MM para cancelar prestamos de largo plazo con el fin obtener otro préstamo mayor, de corto plazo por USD3.9MM. A su vez, y en su mayoría, estos fondos fueron prestados a una afiliada (cuenta por cobrar a afiliadas por USD3.8MM).
El movimiento pareciera obedecer a una estrategia financiera corporativa. Debido a su bajo nivel de endeudamiento (44% en 2014) y apalancamiento (0.8x) el grupo endeuda la empresa para obtener nuevos fondos de tesorería. Aun así, mantiene un nivel de endeudamiento aceptable en 2015 de 47% y apalancamiento de 0.9x.
Con el ejemplo anterior he intentado describir la naturaleza y el uso del Estado de Origen y Aplicación de Tesorería. Las conclusiones derivadas de un correcto y exhaustivo análisis revelan el uso (adecuado o no) dado a los fondos captados por la empresa y debieran guiar a la Gerencia General a tomar acciones correctivas tendientes a mejorar la posición financiera de la empresa, tal como en el caso ACME, S.A. Precisamente, en ello radica la utilidad de esta herramienta de análisis.
Luis Ernesto González
Consultor de Negocios
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